Helado Cremoso y Vegano
Todos necesitamos algo de helado en nuestras vidas. Nuestra versión vegana es rica, cremosa y la base perfecta para cualquier sabor que le quieras agregar. ¿Cuál es el ingrediente secreto? Leche de coco enlatada.
Helado sin lácteos
1 lata leche de coco (grasa completa)
1 taza leche de almendras (o tu leche vegetal preferida)
2 cdta. almidón de maíz
1 cda. sirope de arce (o el sirope que prefieras)
1 cdta. extracto de vainilla
1/2 cdta. sal marina
Calienta una olla mediana.
En una taza pequeña, combina el almidón de maíz y una cucharada de agua fría.
Añade todos los ingredientes a la olla (con la excepción del almidón de maíz). Revuelve la mezcla por unos 2 minutos.
Agrega la mezcla de almidón de maíz, incorporándolo rápido para evitar que se formen grumos.
Cocina tu mezcla por 3 minutos, revolviendo constantemente, hasta que se logre una textura cremosa y espesa.
Apaga la estufa, remueve la olla del quemador, y deja que se enfríe.
Distribuye la mezcla entre 1-2 bandejas de hielo, y congélalas por 4 horas mínimo.
Saca tus cubos de helado congelados, y licúalos lentamente (sin líquido adicional, si acaso un chorro mínimo de leche de coco). En este paso, puedes agregar el sabor que prefieras (canela, cacao en polvo, fruta congelada, etc.) o dejarlo como está.
Si es necesario, luego de batir tu cubos de hielo, transfiere tu helado otra vez al congelador, y déjalo por una hora adicional. Luego, sácalo del frío por 10-15 minutos y ¡sirve tu helado! No olvides echarle tus toppings favoritos.