El miso es una pasta fermentada proveniente de Asia, donde, por siglos, se creyó que tenía propiedades medicinales. Lo cierto es que la medicina moderna ha comprobado que tenían razón. Es excelente para la salud digestiva y cardiaca, y está lleno de antioxidantes. Sigue leyendo para aprender cómo usar este maravilloso alimento.

Sopa miso sencilla

• 2 tazas caldo de vegetales (bajo en sodio)

• 2 tazas agua (filtrada)

• 4 cdas. pasta miso (vegetariana)

• 1 taza pak choi (picado)

• 1/3 taza cebollina (finamente picada)

• 1 bloque tofu (sedoso, firme, cubos)

• 1/2 taza hongos shiitake ((o cualquier tipo de hongos), crudos)

1. Hierve tu caldo de vegetales en una olla mediana.

2. Disuelve tu pasta miso en 2 cdas. de agua caliente, usando un tenedor o un batidor. Déjala reposando unos minutos.

3. Echa los hongos al caldo. Add mushrooms to vegetable broth. Hiérvelos por 5-8 minutos.

4. Añade el pak choi, la cebollina y el tofu a tu caldo vegetal. Cocina por 5 minutos adicionales.

5. Apaga la estufa, y añade la pasta miso. Incorpórala bien, y agrégale salsa de soya o aminoácidos líquidos.

6. Sirve tu sopa y decórala con la cebollina.

-Es importante que apagues la estufa antes de echar la pasta miso, ya que al cocinarla matarás las bacterias que apoyan la digestión.