Considerando que la industria de la moda es un contribuidor TAN grande hacia la contaminación y los desperdicios en el mundo, muchas personas están optando por telas sostenibles y ecoamigables. A algunos nos puede abruma un poco la idea de renovar totalmente nuestro clóset. Esto es especialmente acertado cuando estás comenzando. Si tu clóset todavía no requiere renovación y tus prendas siguen estando en condiciones perfectas, ¡quédate con ellas! No es necesario que contribuyas aún más hacia los desperdicios. Si necesitas prendas nuevas y quieres tomar ese paso hacia la sostenibilidad, lo primero que debes conocer es cómo donar o desechar correctamente la ropa que no desees.

Si tus prendas están en buenas condiciones, puedes intentar venderlas. Igualmente, puedes explorar tiendas de segunda mano en tu área a las cuales las puedas donar. Finalmente, puedes buscar qué opciones de reciclaje existen en tu zona. ¡Algunas tiendas incluso tomarán tus prendas y las reciclarán para ti!

Ahora que has purgado tu armario, estás listo(a) para realizar tus compras. Pero, ¿por dónde comenzamos? Puedes iniciar con una comprensión clara de lo que debes buscar. Sin importar el tipo de ropa que busques, hay ciertos materiales que deben permanecer en tu radar. ¡Comencemos!

Telas Sostenibles

Cáñamo

El cáñamo (y el cáñamo orgánico) es un excelente material para las prendas. Tiene un muy bajo impacto en el ambiente, es antibacterial, anti olor y es capaz de crecer en muchísimos climas — ¡incluso en el Ártico! Crece rápido, lo que significa que se puede cultivar mucho en poco tiempo. Esto ayuda a reducir los costos. Si todo esto no es suficiente para convencerte, debes saber que el cáñamo también es muy resistente a las plagas, por lo que no requiere pesticidas en su producción. Por tanto, si estás comprando cáñamo orgánico o no, es probable que no se hayan utilizado químicos nocivos en su etapa de crecimiento. Aún así, lo mejor es apegarse al material orgánico, para estar seguros. Otra cosa interesante que vale la pena mencionar es que la energía utilizada para producir el cáñamo y los niveles de emisiones de carbono de la fase de producción son significativamente más bajos en comparación con las fibras sintéticas como el poliéster.

Algodón Orgánico Telas Sostenibles

El siguiente material que puedes buscar es el algodón orgánico. Ahora, sabemos que el término ‘orgánico’ en ocasiones puede tener mala fama. Sin embargo, queremos que todos entiendan que lo ‘orgánico’ es inherentemente positivo. Cuando algo es orgánico, signfica que el producto está compuesto por materiales que fueron cultivados y tratados sin el uso de químicos tóxicos y nocivos. No hay excepción cuando se trata del algodón. El algodón orgánico es usualmente cosechado a mano. No daña la tierra ni requiere tanta remoción de tierra. Tiene menor impacto sobre el aire e incluso emite menos carbono. Finalmente, utiliza 88% menos agua y 62% menos energía. ¡El algodón convencional utiliza aproximadamente 16% de los insecticidas y 7% de los pesticidas! Otra cosa grandiosa sobre el algodón orgánico es que rara vez es tratado con tintes agresivos. Típicamente se utilizan tintes con base de agua y/o peróxido.

100% Lino

Uno de los materiales más sostenibles en el mercado es el lino puro que no ha sido tratado ni teñido. El lino puede ser utilizado para la ropa, la ropa de cama, las cortinas, manteles y muchos otros propósitos. Es liviano y transpirable, y se vuelve más suave con el pasar del tiempo, ¡lo que lo convierte en una de las mejores telas para el verano! Otra ventaja de comprar lino es que es extremadamente duradero (¡Puede durar hasta 30 años!), pero igualmente es totalmente biodegradable cuando se deja sin tratar. Adicionalmente, la producción de lino requiere mucho menos agua que la producción de algodón, lo que lo convierte en una alternativa ecoamigable todavía mejor. No requiere siquiera irrigación porque la lluvia es suficiente para mantenerlo en crecimiento. También requiere poco fertilizante. Tomando todo esto en cuenta, ¡el lino es una de nuestras opciones preferidas!

Lyocell

El lyocell es como una versión ecoamigable similar a la tela sintética llamada rayón, y es una tela que puedes buscar para tus prendas ecoamigables. El lyocell es un textil sostenible, que requiere mucho menos tinte que el algodón. Y debido a su tratamiento en ciclo cerrado, hay menos impacto ambiental, especialmente en comparación con otros materiales sintéticos.

¿Qué Tal El Bambú?

El bambú es el último material que debes tener presente cuando estás comprando textiles sostenibles. ¡Pero este lleva tanto ventajas como desventajas!

Ventajas:

• Crece eficientemente y se reemplaza rápidamente. El bambú, de hecho, ¡es la planta que más rápido crece en toda nuestro planeta! Demora entre tres y cuatro años para transformarse de semilla en cosecha. Igualmente tiene un entramado de raíces tan extenso que no tiene que ser replantado — nuevos tallos crecen rápidamente en su lugar para reemplazar los que fueron tallados. ¡Algunas especies pueden crecer hasta un metro cada día y hasta sesenta pies (aproximadamente 18.3 metros) en noventa días!

• No requiere pesticidas ni insecticidas. El bambú es naturalmente resistente a las plagas, por lo que no hay necesidad de rociarle químicos.

• Previene la erosión de la tierra. Debido a que las raíces del bambú nunca son perturbadas, una cubierta forestal siempre se mantiene, lo que ayuda a prevenir la erosión. Esta cubierta también disminuye la temperatura en las proximidades, ya que las hojas de bambú absorben la luz solar y proporcionan una sombra constante.

• No consume los recursos de agua. El bambú que crece en Asia no requiere irrigación porque es cultivado en un clima en el cual cae suficiente lluvia para que la planta crezca.

• Mejora la atmósfera. El bambú es uno de las plantas más eficientes para absorber dióxido de carbono y producir oxígeno durante la fotosíntesis.

Desventajas:

• El procesamiento hace una gran diferencia. El bambú puede ser procesado para la tela de dos maneras: mecánicamente como el lino (mayor labor, mayor costo) o químicamente.

• La segunda opción — el procedimiento viscoso — utiliza químicos fuertes para crear una pulpa, que luego se convertirá en la fibra.

• Los químicos fuertes pueden ser utilizados para la textura. Para quienes hayan sentido algo ‘hecho con bambú,’ es probable que hayas notado lo suave que se siente, casi como la seda. Esto se logra a través del uso de hidróxido de sodio (lo que se conoce como lejía o sosa cáustica), disulfuro de carbono y ácido sulfúrico. Estos químicos convierten la celulosa dura de la planta de bambú en un material suave. Sí, el producto final se puede sentir suave sobre la piel, ¡pero probablemente no quieras estos químicos cerca de ti!

• Ten cuidado con los metales pesados. Luego de que se disuelve la celulosa, nos deja con una pulpa. Esta pulpa se prensa a través de una hilera, y se tejen las fibras necesarias para crear hilos y telas. Químicos adicionales — formaldehído, blanqueadores con cloro y tintes — y metales pesados también son utilizados en esta última etapa de procesamiento.

• Técnicamente natural. Este procedimiento nos deja con un producto que es una mezcla entre fibras sintéticas y naturales, pero está lejos de ser orgánico.

• La mayoría del bambú utilizado en la industria de la moda es procesado químicamente. Debido a esto, las organizaciones éticas y ambientales — como el GOTS (Estándar Global de los Textiles Orgánicos, por sus siglas en inglés y la Asociación de Tierra — no le darán sus certificaciones a la ropa de bambú. Incluso si el bambú original provino de un campo orgánico, muchas compañías tratan la planta con un procedimiento viscoso/de rayón. Después de todo esto, ya no puedes llamarlos productos ‘orgánicos’ o ‘naturales.’ Incluso, la Agencia de Competencia Canadiense obligó a los fabricantes a remover la etiqueta ‘ecoamigable’ de los textiles hechos con celulosa de bambú, ya que engañaba a los consumidores. ¡Y esto fue en el 2010!

Compra de manera consciente, compasiva y sostenible

El saber identificar estos textiles ecoamigables te ayudará a comenzar tu transición hacia un armario sostenible. Recuerda, como consumidores podemos hacer un gran impacto con cada compra. Compra de manera consciente, compasiva y sostenible, y ¡haz la diferencia con cada dólar!