¿El Pan Es Vegano?
Generalmente, sí — ¡la mayoría de los panes comerciales son veganos! Sin embargo, como es el caso de muchas comidas procesadas, siempre será posible que contenga algún aditivo o ingrediente innecesario de origen animal. Y en ese caso, ¿cómo saber cuáles son libres de crueldad, y cuáles dejar en el estante del supermercado?
Ingredientes cuestionables en el pan comercial
El pan tradicional se confecciona con cinco ingredientes claves: harina, agua, levadura, azúcar y sal. El problema es, aunque algunos panaderos y cocineros no profesionales sí respetan esta lista sencilla de ingredientes, cualquier molde producido a nivel industrial típicamente contendrá ingredientes adicionales para conservar su frescura o alterar su sabor/textura.
Algunos ingredientes claramente derivados de animales que podrías encontrar en el pan incluyen huevos, leche o incluso miel. Dicho esto, también existen muchísimos ingredientes complicados que pudieron haber sido derivados de animales, probados frecuentemente en animales o derivados del aceite de palma, otro ingrediente controversial. Nuestro consejo es que no le hagas mucho caso a los aditivos complicados, ya que esto puede ser muy abrumador, especialmente para los veganos principiantes. Al enfocarte en evitar la leche, los huevos y la miel, ya estarás ayudando muchísimo, ¡y permitirás que el veganismo sea más sostenible para tu estilo de vida!
Una buena regla que puedes seguir es evitar los alimentos muy procesados en general. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los productos comerciales tienden a ser más económicos y accesibles para la mayoría de la población. Con esto en mente, sigue leyendo y descubre cuáles aditivos posiblemente derivados de animales puedes encontrar en los panes comerciales.
Ácido láctico: Este ácido se produce al fermentar azúcares naturales de origen vegetal, aunque también puede provenir de una fuente láctea.
Palmitato ascorbilo: Derivado del aceite de palma o del ácido esteárico, este antioxidante puede ser de origen vegetal o animal.
Lecitinas: Ocasionalmente derivadas de huevos de gallina.
Lactato de calcio: Ya que se deriva del ácido láctico, este aditivo podría ser basado en lácteos.
Estearoil-2-lactilato de sodio: Debido a que estos emulgentes/espesantes son derivados del ácido esteárico o láctico, podrían provenir de una fuente animal.
L-cisteína clorhidrato: Frecuentemente obtenido de plumas de pato/gallina o pelo de cerdo.
En conclusión
Lo entendemos — es inquietante pensar en los orígenes de estos ingredientes, y el sufrimiento que pudo haber sido impuesto sobre un animal inocente en el proceso. Es importante mantener presente que el veganismo busca minimizar el sufrimiento animal de toda manera posible y practicable. Por tanto, si no tienes acceso a un molde de pan completamente libre de animales, ¡no tienes que saltarte el emparedado del almuerzo para contribuir al movimiento vegano! Solo opta por la opción más ética que te puedas costear cómodamente. Gracias por hacer todo lo posible por ayudar a nuestros amigos animales, ¡y mucha suerte en tu camino vegano!